Uno puede escribir y dedicar cientos de párrafos y folios a gente,
conocidos, amigos, parejas, familiares, etc... Y en la mayoría de
los casos esos escritos dedicados nunca serán merecidos. Pues las
personas tienden a ir y venir y pocas relaciones, afectivas,
carnales, sentimentales, son para siempre. De manera que yo mismo he
dedicado líneas a gente que no lo merecía, aunque soy un tonto con
suerte, ya que he dedicado líneas a gente que si lo merecía de
verdad, y creo que debo de ser una de esas personas que rompen la
norma y que ha tenido la suerte de tener que arrepentirse pocas veces
de que esas dedicatorias fueran inmerecidas. Ya que por el momento
salvo excepciones que puedo contar con una mano, aquellas frases que
dibujé en un folio pensando en alguien, por el momento están bien
dibujadas y con razón de estarlo.
Sin embargo hay algo que no he hecho y otra cosa que si, os explico;
Nunca he dedicado unas líneas a mis hermanos verdaderos, a aquellos
que comparten lazos sanguíneos y genéticos conmigo, es por eso que
he decidido enmendar mi error con este escrito y ponerle solución en
cuanto termine de divagar.
Por otro lado hay algo que si he hecho y a veces mal. Hay veces que
he conocido a personas, con las que he trabado amistad y con las que
creí que esa amistad duraría para siempre, o si no para mucho
tiempo, personas que creí que me eran leales y en las que creí que
podía confiar. Personas a las que traté con ese sentimiento
fraternal de hermano, de forma inmerecida... Y que, bueno en el mejor
de los casos digamos que simplemente me han fallado, para no entrar
más en detalle, ni ahondar más en la herida.
Una vez hechas todas las introducciones y una vez divagado todo lo
divagable, vamos a dedicar esas líneas que mis dos hermanos se
merecen. Para empezar, ¿Por qué hago esto por aquí? ¿Por qué no
escribo una carta y se la envío a ellos? ¿Por qué una entrada de
blog? Os parecerá una tontería pero me es más fácil abrirme por
este medio, donde para que engañaros, se que ellos no lo leerán,
pese a todo, porqué este es mi rincón seguro donde puedo escribir
desde lo más hondo de mí y hablar de todo lo malo que he hecho, de
todo lo bueno que he hecho y de todo lo que independientemente de su
moral, pude haber hecho.
Me siento bien escribiendo aquí, me siento desahogado, me siento
seguro y me siento libre, este es mi pequeño reino cimentado en
palabras y prosa y me siento seguro en él, porqué si alguna vez
alguien me pregunta sobre algún escrito en el que yo me abriera,
siempre puedo decir "No, eso es un cuento escrito en primera
persona, no es que yo piense así, es un personaje que piensa así y
escribe en primera persona" y ya está. Puede que sea cobarde,
si, puede que siga manteniendo aquello que dejo salir cuando me abro,
dentro de mí. Puede que no reconocer la autoría de estos
sentimientos eche por tierra todo el esfuerzo de dejarlos salir,
puede que sí, pero yo me sigo sintiendo seguro en mi reino de "Me
apetece escribir..." usando la duda de si el escrito es un
relato, o es una confesión, como muralla que me proteja.
Sigamos; ¿Que es lo que pasa con mis hermanos?, para que yo me
sienta en el deber de dedicarles unas líneas. Simple. Mis hermanos,
lo son por parte de padre únicamente, no hace falta que os explique
más. Con lo cuál hay una serie de barreras, que me impiden tener la
relación que quisiera con ellos. La distancia, la edad, la familia,
ya sabéis ser de madres distintas, y todos los posibles problemas y
tensiones familiares que surgen en estos casos.
Yo siempre he querido tener una mejor relación con mis hermanos,
pero simplemente no se ha dado. Cuando era más niño pues siempre se
me olvidaba llamarlos, estar pendiente de ellos y demás, era un
niño, no es que no los quisiera, o que no me importasen, simplemente
se me olvidaba, no veía ni sabía, ni esperaba que esa relación
perdiera fuerza por no estar pendiente de ella. Yo era un niño que
jugaba con "action man's" y a la pelota, no entendía lo
complejo que era el corazón humano y lo complejas que eran las
relaciones, sobre todo las familiares...
De manera que la edad, la distancia y ese resto de diferencias y
barreras fue enfriando la relación con mis hermanos... Ciertos
problemas familiares que aquí no voy a citar también ayudaron, y de
repente llegó un día en el que me dí cuenta de que mis hermanos
tenían su vida, yo tenía la mía, y ya sólo compartíamos poco más
que un apellido. En esta historia no hay culpable, no hay un "fuiste
tú" o "fui yo"... Son cosas que simplemente han
pasado. De repente un día me dí cuenta de que la relación con mis
hermanos se había enfriado, simplemente noté como una barrera de
hielo se interponía entre ellos y yo. No significa que no me
quieran, no significa que yo no los quiera, que no se pueda romper
dicha barrera, o que no vuelva a saber de ellos. Simplemente
significa que esa relación esta fría y que hay que trabajar mucho
para que se convierta en un lazo afectivo digno de hermanos.
El problema es ese. Ahora es muy difícil hacerlo, quiero pensar que
un día cuando tenga independencia y pueda ir a donde quiera, sobre
todo gracias a mi bolsillo, uno de mis hermanos me repetirá esa
oferta que me hizo tantas veces de ir a Bilbao a visitarle y estar
unos días allí, y que yo podré subir, aprovechar para escribir una
cosa que quiero escribir allí inspirado por los rincones de esa
ciudad y que podré pasar tiempo con mis hermanos, junto a ellos y
demás. Pero de momento mi situación no es la más idónea para
luchar por conseguir eso.
Repito, no hay culpables sólo hechos.
Reconozco que a mi me encantaría tener la confianza que tengo con
algunos de mis amigos, con mis hermanos. Yo a mis hermanos los
quiero, y confío en ellos. Pero no puedo tener la confianza ciega,
ni la lealtad absoluta e inquebrantable con ellos que tengo con otras
personas. De la misma manera que ellos no pueden tenerla conmigo. Es
decir, para empezar ese nivel de confianza y cercanía, ese nivel de
hermandad, no la tengo con mi padre ni siquiera, así que podéis
imaginar que no puede existir con mis hermanos, ni por mi lado ni por
el suyo. Yo soy un desconocido para ellos y ellos para mi casi lo
mismo. La relación, como he dicho antes, se ha enfriado demasiado...
Quiero pensar que un día, lo cambiaré, que un día mis hermanos y
yo estaremos en contacto de forma continúa, nos veremos
regularmente, y mis hermanos pasarán a formar parte de ese pequeño
grupo de gente en la que confío ciegamente, hacía la que guardo
lealtad absoluta y completa, esa gente a la que no necesito preguntar
porqué, ya que se, que no me fallaran, esa gente, que sé con total
fe, que si pongo en sus manos mi vida, no deberé preocuparme. Quiero
pensar que un día las cosas serán así. De momento no lo son, es
lógico, pues yo no puedo pedir que mis hermanos sean así para mí,
cuando yo no soy así para ellos. Sin embargo aunque las cosas no
sean así, quiero pensar que no tienen porqué no ser en un futuro
así.
Recuerdo que mil veces me he prometido a mi mismo que cada 25 de cada
mes voy a llamar a mis hermanos, para saber como están, para ver que
es de sus vidas... Y siempre he fracasado, unas veces porqué se me
olvidara de forma consecutiva, otras veces porqué al llamar y no
obtener respuesta simplemente me desanimara y desistiera. Se que es
estúpido decir que no estoy comunicado con mis hermanos en plena era
de la información, pero es así. Somos muy diferentes entre
nosotros, y eso tampoco ayuda, ya que llega el momento de hablar y no
sé de que hablar con ellos, para que veáis lo frías que están las
cosas.
No es culpa de nadie la situación existente, son cosas que van
pasando, muchos obstáculos y en fin cosas que pasan. Pero aún así
aunque sean cosas que pasan, no puedo evitar que sean cosas
dolorosas. Mi familia por parte paterna está muy resquebrajada, no
somos una familia que queda si quiera una vez al año reuniendo a
todos sus miembros para celebrar el evento más nimio. Más allá de
mis hermanos y mi tío no conozco de forma muy personal a otros
parientes paternos, de vista, me suenan, pero poco más....
Ojo que la situación por parte materna no varía mucho... No es
mucho mejor. Y claro yo veo a ciertos amigos, que tienen a sus
hermanos y saben que pueden contar con ellos y no puedo evitar sentir
algo frío dentro de mí, algo que quema. No puedo evitar ver
reuniones familiares, familias perfectamente unidas y cohesionadas
con todos sus miembros en armonía entre sí y no sentirme la pieza
de una maquina, que está rota y no funciona. Para que os hagáis una
idea, si esto fuera juego de tronos, no haría falta que los
Lannister vinieran a cargarse mi linaje, en lo que se refiere al
sector de mis padres y yo, ya nos hemos encargado nosotros...
En fin tras estas reflexiones relacionadas con la baja forma de las
relaciones afectivas que tengo con mis hermanos, que son la poca
familia que me queda más haya de mis padres, terminaré diciendo que
todo lo mencionado me jode, pero sobre todo lo siento.
Siento que no haya una relación mejor, siento estar tan lejos de
vosotros más haya de la distancia, sino concretamente tan lejos de
vuestros corazones y siento no haber sido mejor hermano, para como
mínimo merecer tal seudónimo. Siento orgullo de ser vuestro hermano
aunque el calificativo me venga bastante grande, y sobre todo, os
quiero, os quiero como si las cosas entre vosotros y yo, nos
estuvieran tan frías. Pese a todo, os quiero como mis hermanos que
sois.
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