lunes, 5 de octubre de 2015
miércoles, 30 de septiembre de 2015
jueves, 24 de septiembre de 2015
Porqué esta semana no va a haber entradas.
Bueno chicos, ya es Jueves y aún no he subido ninguna entrada, yo si fuera vosotros estaría furioso conmigo mismo. Sólo he subido la entrada del Lunes "Caída en desgracia" y la de hoy "Tú y sólo tú".
Bueno veréis, ahora estoy trabajando y no tengo mucho tiempo, sin embargo ese no es el motivo.
He estado subiendo las entradas que os debía, con regularidad, os debía tres meses y he subido la de dos (aunque la de caída, con un poco de retraso, pero la subí que es lo que cuenta).
El motivo de que no haya subido esta semana más que una de la que os debía sin embargo no es ese. El motivo es simple y alguno podréis más o menos intuirlo.
Estoy atravesando una serie de circunstancias personales complicadas, difíciles. Y estoy deprimido. Hay gente en mi vida que está luchando por mantenerme animado y no voy a mentir, lo consiguen, en su compañía estoy radiante de felicidad, pero cuando no están no es fácil mantener ese estado de animo. Así que ese es un poco el motivo. Estoy atravesando un problema bastante gordo, no es algo gordo en el sentido de peligroso o algo así, pero es algo que emocionalmente me deja bien jodido, con perdón de la expresión. Es una de esas cosas que despierta tu tristeza, no puedes entender que pase, despierta tu frustración y rabia porqué a pesar de tus esfuerzos ese problema va a más y no va a menos.
Además de toda la tristeza e ira que pueda despertar ese problema en mí, está que mi vida personal, mis problemas y circunstancias han salpicado a este blog, y eso me ha dolido bastante. Es decir, este era mi pequeño reino donde campar a mis anchas, donde aislarme del mundo, era mi fortaleza de la soledad, mi guarida, y por decirlo en términos metafóricos la integridad de esa barrera de soledad y aislamiento se ha roto.
Eso me dolió tanto, que este problema salpicara al blog, que incluso pensé en cerrarlo, en dejar de escribir en él, para mi el blog estaba acabado después de eso, no tenía sentido seguir escribiendo en él, era como si me lo hubieran matado. Pero gracias a dios, o lo que sea que ha tenido que ver, mi novia, (que es la chica más maravillosa de este mundo y la más guapa) me convenció para que no lo cerrara y para que no dejara de escribir. me tranquilizó ya que ella tiene la extraña capacidad de serenarme pase lo que pase, y me hizo entrar en razón.
Así que de momento esta semana no publicaré nada. La razón de que haya publicado la entrada "Tú y sólo tú" es que la persona que la inspiró se merece que haga ese pequeño esfuerzo por ella. La semana que viene publicaré las cuatro entradas que os debo, aquellas atrasadas. Pero después en este blog no escribiré más. Creo que todo tiene una vida y aunque este blog significa mucho para mí es la hora de cambiar, "renovarse o morir" y tal vez lo que ha pasado sea una señal de que es hora de evolucionar.
Bien, no os preocupéis dejaré de escribir en este blog, pero no dejaré de escribir, me mudaré de blog, por decirlo así, simplemente. El nuevo blog esta en gestación así que cuando este listo y empiece a escribir en él lo anunciaré en mis redes sociales y aquí, os daré la dirección, para que lo que me seguís y leéis podáis seguirlo haciendo.
Y bueno eso es todo, os debo decir a los que os gusta lo que leéis aquí, que debéis agradecer a esta maravillosa mujer que me haya convencido de seguir escribiendo, no diré su nombre por privacidad, pero que sepáis que ha sido ella y sólo ella la que ha conseguido convencerme de seguir escribiendo pese a este incidente. En fin ella es la que ha inspirado cada relato de corte romántico de este blog, Así que imaginad la capacidad que tiene para sosegarme y hacerme entrar en razón.
Eso es todo queridos lectores, siento las molestias de teneros sin entradas.
Bueno veréis, ahora estoy trabajando y no tengo mucho tiempo, sin embargo ese no es el motivo.
He estado subiendo las entradas que os debía, con regularidad, os debía tres meses y he subido la de dos (aunque la de caída, con un poco de retraso, pero la subí que es lo que cuenta).
El motivo de que no haya subido esta semana más que una de la que os debía sin embargo no es ese. El motivo es simple y alguno podréis más o menos intuirlo.
Estoy atravesando una serie de circunstancias personales complicadas, difíciles. Y estoy deprimido. Hay gente en mi vida que está luchando por mantenerme animado y no voy a mentir, lo consiguen, en su compañía estoy radiante de felicidad, pero cuando no están no es fácil mantener ese estado de animo. Así que ese es un poco el motivo. Estoy atravesando un problema bastante gordo, no es algo gordo en el sentido de peligroso o algo así, pero es algo que emocionalmente me deja bien jodido, con perdón de la expresión. Es una de esas cosas que despierta tu tristeza, no puedes entender que pase, despierta tu frustración y rabia porqué a pesar de tus esfuerzos ese problema va a más y no va a menos.
Además de toda la tristeza e ira que pueda despertar ese problema en mí, está que mi vida personal, mis problemas y circunstancias han salpicado a este blog, y eso me ha dolido bastante. Es decir, este era mi pequeño reino donde campar a mis anchas, donde aislarme del mundo, era mi fortaleza de la soledad, mi guarida, y por decirlo en términos metafóricos la integridad de esa barrera de soledad y aislamiento se ha roto.
Eso me dolió tanto, que este problema salpicara al blog, que incluso pensé en cerrarlo, en dejar de escribir en él, para mi el blog estaba acabado después de eso, no tenía sentido seguir escribiendo en él, era como si me lo hubieran matado. Pero gracias a dios, o lo que sea que ha tenido que ver, mi novia, (que es la chica más maravillosa de este mundo y la más guapa) me convenció para que no lo cerrara y para que no dejara de escribir. me tranquilizó ya que ella tiene la extraña capacidad de serenarme pase lo que pase, y me hizo entrar en razón.
Así que de momento esta semana no publicaré nada. La razón de que haya publicado la entrada "Tú y sólo tú" es que la persona que la inspiró se merece que haga ese pequeño esfuerzo por ella. La semana que viene publicaré las cuatro entradas que os debo, aquellas atrasadas. Pero después en este blog no escribiré más. Creo que todo tiene una vida y aunque este blog significa mucho para mí es la hora de cambiar, "renovarse o morir" y tal vez lo que ha pasado sea una señal de que es hora de evolucionar.
Bien, no os preocupéis dejaré de escribir en este blog, pero no dejaré de escribir, me mudaré de blog, por decirlo así, simplemente. El nuevo blog esta en gestación así que cuando este listo y empiece a escribir en él lo anunciaré en mis redes sociales y aquí, os daré la dirección, para que lo que me seguís y leéis podáis seguirlo haciendo.
Y bueno eso es todo, os debo decir a los que os gusta lo que leéis aquí, que debéis agradecer a esta maravillosa mujer que me haya convencido de seguir escribiendo, no diré su nombre por privacidad, pero que sepáis que ha sido ella y sólo ella la que ha conseguido convencerme de seguir escribiendo pese a este incidente. En fin ella es la que ha inspirado cada relato de corte romántico de este blog, Así que imaginad la capacidad que tiene para sosegarme y hacerme entrar en razón.
Eso es todo queridos lectores, siento las molestias de teneros sin entradas.
lunes, 21 de septiembre de 2015
sábado, 19 de septiembre de 2015
jueves, 17 de septiembre de 2015
miércoles, 16 de septiembre de 2015
viernes, 11 de septiembre de 2015
jueves, 10 de septiembre de 2015
miércoles, 9 de septiembre de 2015
Clemencia para quienes no la tienen.
Hoy,
Sábado 29 de Agosto me he encontrado una noticia en el periódico
que me ha llamado la atención. Antes de opinar sobre ella, les
explicaré un poco de que trata.
Ayer
miles de personas se manifestaron en Bilbao, en el día grande de las
fiestas. Convocadas por familiares y amigos de los presos, la marcha revindicaba el encarcelamiento de 11 presos de ETA gravemente
enfermos.
Con
numerosa presencia policial, el acto a contado con el apoyo de
organizaciones como Sortu, EH Bildu, el sindicato LAB y la red
ciudadana Sare. Dicha manifestación ha sido convocada por la
plataforma Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión. La
manifestación fue anunciada en las redes sociales con un encapuchado
que advertía "Mientras haya represaliados políticos, no podrá
darse por superado el conflicto y mientras haya conflicto no podremos
garantizar que no haya más represaliados."
En
dicha manifestación los familiares de los presos han leído un
comunicado han explicado en este que los gobiernos de España y
Francia vulneran los derechos humanos de estos presos al mantenerlos
recluidos estando enfermos, de manera que están llevando a cabo
procedimiento ilegales.
Bien,
aquí tienen la noticia, si es verdad que algo resumida, pero es
esta. Tal cual, no he añadido nada de mi cosecha ni hay un sólo
dato que no sea cierto. Ahora que conocen esta noticia sin adulterar
aunque resumida, pueden opinar sobre ella. Y ahora por consiguiente,
yo daré mi opinión.
Bien
es cierto que esta gente tiene todo el derecho del mundo a
manifestarse y pedir lo que sea que han pedido, y más aún cuando lo
han hecho de forma pacifica y sin incidentes, por ese lado tienen mi
enhorabuena.
En
cuanto a lo que piden... Pues no, simplemente a mí, personalmente,
se me caería la cara de vergüenza si tuviera que pedir esto, o si
me manifestara por esto. Simplemente. No soy jurista y no puedo decir
si mantener a esos presos enfermos transgrede o no sus derechos
humanos. Lo que si puedo decir es que por mi se pueden pudrir allí
dentro. Es decir, que fuerte suena eso que acabo de decir ¿no? Antes
de continuar les pondré la definición de terrorista, para que
puedan leerla.
Definición
de terrorismo según "Definicion.de": <<El terrorismo es la
dominación por medio del terror, el control que se busca a partir de
actos violentos cuyo fin es infundir miedo>>. Bien creo que es
una buena definición, ¿no?
Es
decir, el terrorismo, el terrorista es el que hace su voluntad por
miedo del terror. Terror, quédense con este concepto. El que ejerce
el terror. De manera que este individuo, un terrorista, ¿debe
recibir clemencia, pese a ser lo que es, porqué está enfermo? No es
un ladrón, un vándalo, no es un delito pequeño, no es un criminal
de baja categoría, no. Es un terrorista, alguien que trabaja usando
el terror como herramienta, alguien que por tanto no conoce la
clemencia, la piedad, es un terrorista, y debemos dar a alguien que
nunca ha hecho uso de la bondad o de compasión, debemos darle
misericordia y perdón, ¿cierto? Pues por mi parte no, que nadie
cuente conmigo para eso.
Puedo
entender a los familiares de estos criminales, muchos de ellos me
imagino que compartirán sus ideas, que para ellos las victimas de su
criminal cónyuge, hermano, hijo, sobrino o amigo, no son personas,
sólo objetivos, enemigos, poco más... ¿Que más da que hayan
muerto ocho que ochenta? ¿Si no son auténticos vascos como el que
les ha mutilado, matado o torturado, que más dan?
Otros
simplemente les querrán y aunque no compartan sus ideas, les
quieren, el amor a un familiar es algo muy difícil de romper algo
que no entiende de razones...
Bueno
puedo entenderlo. Pero no lo apruebo, no me parece bien y no me
parece razonable.¿Que piedad recibieron ellos?:
JUAN
PRIEDE PÉREZ
CECILIO
GALLEGO ALAMINOS
SILVIA
MARTÍNEZ SANTIAGO
JUAN
CARLOS BEIRO MONTES
ANTONIO
MOLINA MARTÍN
JOSÉ
LUÍS JUAN PAGAZAURTUNDUA RUIZ
JULIÁN
EMBID LUNA
BONIFACIO
MARTÍN HERNÁNDEZ
DIEGO
ARMANDO ESTACIO
CARLOS
ALONSO PALATE
RAÚL
CENTENO
FERNANDO
TRAPERO
MIGUEL
ISAÍAS CARRASCO
JUAN
MANUEL PIÑUEL VILLALÓN
LUÍS
CONDE DE LA CRUZ
IGNACIO
URÍA MENDIZÁBAL
CARLOS
SÁENZ DE TEJADA
DIEGO
SALVÁ LEZAÚN
EDUARDO
ANTONIO
JEAN-SERGE
NÉRIN
Y
estos sólo son algunos de los que han sufrido el intento dominio por
medio del terror de ETA.
Así
que me parece genial que se manifiesten, y sobre todo que lo hagan de
forma pacífica. Pero aunque apruebo los formas no apruebo la
finalidad. ETA es una manada de perros locos, de asesinos, de
monstruos. No son libertadores, héroes, soldados ni si quiera
personas. Sólo malas bestias.
Así
que por mí que se pudran en la cárcel, no merecen piedad, como
mucho la que les pueda dar nuestro sistema legal y la soledad de una
celda.
martes, 8 de septiembre de 2015
lunes, 27 de julio de 2015
¿Qué pasa con Borja?
Hago esta entrada porqué vosotros, mis lectores, merecéis una explicación a mi inactividad reciente. ¿Qué es lo que pasa conmigo, porqué no publico? Bueno voy a responderos.
Bien, últimamente llevo un mal ritmo, desde la Summer Cup, (la competición deportiva que la semana del 19 me impidió subir entradas), no he subido nada... ¿Por qué? Pues la verdad es que no he estado de mucho animo, y no me daban ganas de escribir en el blog.
Normalmente suelo subir una entrada semanal y desde que empezó el verano (algo más tarde en verdad) hice algunas extra, me daban ganas de escribir y hacía una entrada con mis reflexiones sobre un tema, pero después de este lapso de actividad superior a la normal me ha dado un poco de bajón...
Tenéis que entender que este blog es algo que hago, algo que actualizo y en lo que trabajo porqué me hace feliz, si no me hace feliz no lo hago, y no es no me haga ya feliz, sino que no me apetece últimamente escribir aquí...
Eso no quiere decir que el blog cese, sólo que necesito un descanso y quitarme un poco la presión de tener que subir entradas...
Veréis, si me estresa en verdad, aunque os parezca mentira, no tengo Internet en mi domicilio y cuando escribo una historia o un artículo para los que necesito investigar o documentarme, tengo que hacer mil inventos para conseguir Internet y trabajar en dicha entrada. Y mil más para publicarla, así que esto, este blog me agobia un poco, y sólo lo mantengo porqué amo escribir.
Que pesado soy por dios, ya sea dando excusas o declarándome, en fin... ¿Cuantas palabras he usado en este blog para lo uno y sobre todo para lo otro...?
Bromas a parte, recapitulando. El blog no ha cesado, sólo necesito un descanso y siento haberos tenido sin entradas ni explicaciones. Dadme unas semanas para descansar y liberarme un poco y después haré como aquella vez que me retrasé con unas entradas e hice una semana publicando cada día. Pues eso, después de mi descanso, publicaré de una tirada todas las entradas que os deba. Haciendo en una semana una diaria o más.
Me despido. Lectores, siento este lapso de inactividad, os debo una. Un saludo cariñoso que os quiero un montón y mis disculpas de nuevo.
Borja Díaz Casas.
Bien, últimamente llevo un mal ritmo, desde la Summer Cup, (la competición deportiva que la semana del 19 me impidió subir entradas), no he subido nada... ¿Por qué? Pues la verdad es que no he estado de mucho animo, y no me daban ganas de escribir en el blog.
Normalmente suelo subir una entrada semanal y desde que empezó el verano (algo más tarde en verdad) hice algunas extra, me daban ganas de escribir y hacía una entrada con mis reflexiones sobre un tema, pero después de este lapso de actividad superior a la normal me ha dado un poco de bajón...
Tenéis que entender que este blog es algo que hago, algo que actualizo y en lo que trabajo porqué me hace feliz, si no me hace feliz no lo hago, y no es no me haga ya feliz, sino que no me apetece últimamente escribir aquí...
Eso no quiere decir que el blog cese, sólo que necesito un descanso y quitarme un poco la presión de tener que subir entradas...
Veréis, si me estresa en verdad, aunque os parezca mentira, no tengo Internet en mi domicilio y cuando escribo una historia o un artículo para los que necesito investigar o documentarme, tengo que hacer mil inventos para conseguir Internet y trabajar en dicha entrada. Y mil más para publicarla, así que esto, este blog me agobia un poco, y sólo lo mantengo porqué amo escribir.
Que pesado soy por dios, ya sea dando excusas o declarándome, en fin... ¿Cuantas palabras he usado en este blog para lo uno y sobre todo para lo otro...?
Bromas a parte, recapitulando. El blog no ha cesado, sólo necesito un descanso y siento haberos tenido sin entradas ni explicaciones. Dadme unas semanas para descansar y liberarme un poco y después haré como aquella vez que me retrasé con unas entradas e hice una semana publicando cada día. Pues eso, después de mi descanso, publicaré de una tirada todas las entradas que os deba. Haciendo en una semana una diaria o más.
Me despido. Lectores, siento este lapso de inactividad, os debo una. Un saludo cariñoso que os quiero un montón y mis disculpas de nuevo.
Borja Díaz Casas.
jueves, 9 de julio de 2015
sábado, 4 de julio de 2015
Cuando me quitas la mueca.
Esto fue algo que escribí el Jueves 25, y que no publiqué no se ni porqué, pero la que inspiró está entrada merece que dicha entrada vea la luz, así que aquí está:
Una
vez más mis revoloteados pensamientos no me dejan dormir. Es de
madrugada, no preguntéis que hora, estoy demasiado atareado
escribiendo y enloqueciendo a la vez como para bajar los ojos a la
esquina inferior derecha de la pantalla y verlo. Ya no se ni que hora
y no paro de dar vueltas a la misma cosa. Quizás también influya
que hoy he dormido hasta tarde y no tengo sueño.
Hoy ha sido un día duro para mí, iba bien hasta que ha aparecido
ese bache insalvable que me ha jodido vivo. Me ha desanimado y dejado
sin fuerzas. He llegado a casa sintiéndome inútil, un grano de
polvo más en una tormenta de arena. Sintiendo que nada de lo que
dijera, que ninguna palabra, ninguna caricia, ningún beso,
carcajada, sonrisa o consejo que saliera de mí influiría en nada,
que no dejaría ninguna huella, que era alguien desechable en un
montón de inútiles almas humanas que pululan sin sentido ni
destino.
Hoy he llegado a casa sintiéndome condenado a la mediocridad, sólo,
desamparado, triste, deprimido, rindiéndome alguien que no puede
contar con nadie, sintiendo que a mi alrededor no dejo huella en
nadie, no hago nada que merezca atención, reconocimiento ni lealtad
ajena. He llegado tan hastiado de la vida, tan deprimido, que no veía
más que negro donde miraba, que mi propia desesperación me impedía
ver las cosas con claridad. He decidido escribir, para desahogarme y
ni siquiera eso podía, pues no me daban las fuerzas, mi ánimo no me
permitía más que llegar a un sofá y dejarme caer allí agotado de
vivir de forma inútil y mediocre.
Y entonces tú has llegado. Me has dicho cuatro cosas que me han
animado, para que más si el sentido de lo dicho me llena por
completo. Has aparecido como de repente y me has cambiado el ánimo
en segundos, me has enternecido, me has enamorado, me has animado, me
has devuelto mi euforia, mis ganas de vivir, mis fuerzas, me has
llenado de vida.
En serio, ¿como cojones lo haces? ¿Como lo consigues. Como me
devuelves mi fuerza de voluntad, como sacas lo mejor de mí? ¿Como
eres capaz de nutrirme de vida, de titánicas fuerzas, para aplastar
a lo que me aplasta? Me has devuelto el vigor, sólo con palabras, me
has dado ánimos para luchar sin mirar más que hacía delante, sin
tregua ni cuartel, sin posibilidad de rendirme, para dar hasta la
última gota de sangre si hace falta por no dejarme aplastar, por
merecerte, por ser tan fuerte, tan bueno, tan increíble como tú. No
sé como lo haces, no se si es porqué se que no puedo contigo si
intento seguir apoltronado en mi tristeza, que no hay manera en
ganarte una discusión cuando te empeñas en darme ganas de vivir,
que no te vas a conformar con decirme esas palabras románticas que
esperas que me animen, ya que si estas no funcionan te remangas y me
metes dos guantazos reconstituyentes si hace falta para que me
serene. No se si es el que te ame. El que sienta que debo ser más
fuerte, más grande, mejor, para poder cuidar de ti, no se si es que
eres el mejor de los ejemplos a en lo que seguir adelante se refiere.
No se que tienes, no se que haces. Sólo se que llegas y se me
olvidan todos mis males, me dan ganas de reír, de escribir, de
gritar. Me dan ganas de vivir como yo vivo, pareciendo un perturbado
mental que no puede parar quieto. Como vivo cuando soy feliz, cuando
me haces feliz. Me dan ganas de besar tus labios, acariciar tu
cuerpo, dejarme consumir por la pasión y la lívido que me embriaga
sólo con una de tus increíbles miradas, sólo con el roce de tus
pequeñas y suaves manos, con la caricia de tus cabellos castaños
rozando mi cara cuando te beso, con el movimiento de tus preciosa
piernas, perfectamente orquestado... Y ya si me enseñas carnes me
vuelvo loco. Y como ahora con estas ocurrencias repentinas siento
ganas de reír, rato después de que me hayas surtido efecto.
Siento ganas de comenzar el siguiente día lleno de fuerzas esperando
que me pase lo mejor que me pueda pasar... Eso cuando consiga dormir
porqué la euforia no me deja ahora...
Es tarde e intento no extenderme mucho... Simplemente necesitaba
decirte una vez más, porqué creo que por muchas veces que te lo
diga no son suficientes, necesitaba decirte, que te amo. Que no puedo
dejar de hacerlo, no puedo dejar de celebrarlo, de sentirlo, de
demostrarlo. Que es imposible no amarte, que... Joder, ya me estoy
poniendo noño otra vez... Madre mía...
En fin. Que esta entrada está siendo muy extraña y caótica,
porque escribo según me vienen los sentimientos, en tropel, sin
orden ni concierto, que me has dejado el corazón revolucionado y
ahora no hay quien ponga orden ahí dentro. Mi pulso acelerado, mi
respiración agitada, mis músculos tensos, y no pierdo las ganas de
saltar de la cama pensando que el tiempo que no invierto en ti es
desaprovechado. Leche, ya dormiré cuando esté muerto, todavía
tengo que aprender a escribirte sonetos. Y ha cantarte canciones. Y a
llenar tu vida de aventuras. Y tengo que aprender a relajarme, porqué
quererte ya sé, y creo que lo demuestro... Esto debe ser lo más
extraño y desordenado que he escrito nunca. Revolucionas mi vida, y
Dios, que bien está mi vida desde que le das la vuelta con miradas
esmeralda y con besos como los que nunca me han dado, ni he robado...
jueves, 25 de junio de 2015
miércoles, 24 de junio de 2015
Hay un momento para dejar marchar
¿Porqué hay personas que se empeñan en hacer las cosas más
difíciles de lo que ya son? Es decir ¿porque alargar la agonía?,
¿porque perder la dignidad?, ¿porqué quedar como un idiota?,
¿porque convertirte en algo o alguien que tu mismo despreciarías?,
¿porqué sumirte en la más insólita inmundicia emocional?
Me refiero a esos comportamientos extraños que tienen ciertas
personas ante una ruptura. Pongamos un ejemplo:
Persona A y persona B tiene una relación. Persona A termina por los
motivos que sean con persona B.
Bien aquí hay una elección que tiene que tomar la persona B.
Mantener su dignidad, asumirlo y superarlo... U obsesionarse y hacer
de los siguientes meses un infierno para A.
Y este es el segundo caso que no puedo entender. En que momento B
llega a la conclusión de que acosando a A, haciéndole daño, y no
saliendo de su vida, no olvidando y torturando al pobre A, en que
momento B, piensa que las cosas serán como antes, que eso le hará
sentir bien o que simplemente es lo que debe hacer. ¿¡En que
momento!?
Mirad yo puedo entender la máxima esa de "lucha por lo que
quieres", pero tiene un límite. Cuando una persona te dice que
no quiere estar contigo, puedo entender que intentes reconquistarla.
Pero una cosa es esperar unos meses a que se enfríe la cosa, a que
te echen de menos, a que recapaciten, dar un poco de espacio y ver si
ha sido sólo un error... en fin esas cosas. Luchar por alguien es
que B deje espacio para A y tras un tiempo intente retomar la
relación, acercarse, ver si queda algo. Y si no queda nada, pues
simplemente retirarse con orgullo. Eso es hasta cierto punto
comprensible. Hay veces que por determinados motivos, por problemas y
situaciones llenas de estrés podemos tomar decisiones desacertadas.
Así que bien, si, lucha por él, o por ella. Pero una cosa es
luchar. No rendirse, dar espacio y esperar... Y otra cosa es
convertirte en un psicótico o psicótica que no deja en paz a la
otra persona.
Mirad, yo, y hablo desde mi punto de vista, quizás este
equivocado... En fin yo creo que lo mejor que puede hacer uno cuando
le dejan es mantener la dignidad. Eso no significa que hagas como que
no pasa nada, significa que no te rebajes, y que no te arrastres. Si
esa persona que quieres no desea seguir contigo, es muy difícil que
tu puedas hacer nada para cambiarlo, seguramente aunque decidas
esperar para volver, fracases. Hay cosas que terminan y punto. Cuando
te dejan pueden decirte la verdad por dolorosa que sea, o soltarte
una mentira del copón. Pues bueno entiendo que una persona quiera
que si le dejan, al menos le digan la verdad, le digan el verdadero
motivo, es lo mínimo que merece y que lo hagan a la cara. Y buscarlo
no está mal siempre y cuando B, no se pase buscando el motivo por el
cual le han dejado. Si intentas averiguar porqué te han dejado de
verdad, porque deduces que te mienten, llegará un momento en que la
otra persona te lo dirá o no. Y tu sabrás cuando llegue el momento
de si te van a decir la verdad, o te van a aseguir engañando. Por
mucho que duela, tu lo sabrás. Por mucho que te desespere y te queme
tu sabrás si A se va a sincerar o no.
Llegado ese momento, donde te han dicho la verdad, la has averiguado
o simplemente no la sabes ni la vas a saber. Llegado ese momento
donde ves que la otra persona ha tomado la resolución de acabar con
lo vuestro y nada de lo que digas o hagas va a cambiar su parecer,
llegado ese momento, lo mejor que puedes hacer, por experiencia lo
digo, es tener dignidad, orgullo, Que esa persona no te quite lo
único verdaderamente tuyo que tienes. Asimílalo y vete. No intentes
mantenerlo a tu lado esperando que algo le haga cambiar de opinión,
no montes una escena, no intentes vengarte ni te obsesiones con él
hasta que vuelva (porqué en el fondo sabes que no volverá sino no
sería tanta la desesperación que arde en tu corazón). Simplemente
asúmelo y vete. Llora, maldice tu suerte, dile lo mucho que la
quisiste, dile como te hacía sentir. Deja que el dolor fluya, no te
estoy diciendo que lo ocultes. Simplemente te estoy diciendo que no
te arrastres. Lo mejor que puedes hacer repito es mantener tu
dignidad. Si te dejan y te rompen el corazón, si es insalvable y tú
sabrás en seguida si lo es, pues no tienes muchas más salidas
elegantes. No está mal expresar tus sentimientos, no tienes porqué
ocultarlos, joder esa persona te importaba y ahora te está
destrozando. Pero todo tiene su momento. Deja claro como te sientes,
cuanto lo querías, di lo que tengas que decir y después vete.
Conserva tu dignidad, que no te quite eso, junto al amor que tu
tenías para él o para ella. Eso es lo mejor que puedes hacer. Hay
personas malvadas, inconscientes y egoístas. Y por tanto hay
personas que harán mucho daño por eso. Pero hay personas buenas. Y
a veces hacen daño sin querer hacerlo. Pero que una persona te deje
no significa que sea mala, simplemente que lo que sentía por ti se
agotó, o que simplemente se equivocó intentando quererte cuando no
podía. Por eso lo mejor que puedes hacer cuando eres B, es asumirlo
conservar tu dignidad y dejar marchar a esa persona. Si A es una hija
de puta o un hijo de puta, pues que le jodan, él o ella se pierde
estar a tu lado y recibir tus cuidados y cariños. Y si es una buena
persona que simplemente no sentía lo necesario por ti para estar
contigo, pues no le amargues, él o ella te cuidó mientras estuvo a
tu lado, tuvisteis algo bonito, quédate con eso y déjalo marchar.
Pero eso de obsesionarse con alguien y acosarle, llamándole a todas
horas, colándote en su circulo de amigos e influencias para
obligarle a estar cerca de ti. Manipulándole a él y a otra gente
para hacerlo volver. Eso no está bien. Porque si A es una mala
persona que te ha hecho daño por ello, te estás rebajando a su
nivel. Y si es una buena persona que se ha equivocado, porqué es
humana, porqué esas cosas pasan a veces y te ha hecho daño por
ello... Pues estás jodiendo a una persona que no se lo merece y que
te trató bien mientras pudo.
Y luego está quien no se obsesiona para recuperarlo, sino que decide
vengarse, o tan sólo, después de obsesionarse, ve que no va a
recuperar a esa persona y decide castigarle. Esta es la senda de los
castigadores, amigos y amigas. Aquellos hijos de puta que hacen de la
vida de A un infierno, se lo merezca o no. Repito. Si se lo merece,
te estás rebajando a su nivel y si no estás haciendo daño a una
buena persona que te cuidó mientras pudo. En este caso es cuando B
decide hacer cosas, llevar a cabo acciones, con toda su malicia y
mala hostia, esperando dañar a A, muchas veces pretenderá hacerle
daño, para que cuando A este herido emocionalmente, Puleva a los
brazos de B... Tiene cojones la cosa... En este punto B empezará por
cosas que resbalarán a quien le rompió el corazón y si no cesa
porque recapacite irá a más. Empezará a dejarlo o dejarla como el
malo o la mala, (el maléfico A). Pondrá a gente en contra de A,
contará intimidades y secretos de A, entrara en la zona de confort
de A siempre que pueda para destruirla... Un ejemplo de eso son las o
los exs que aprovechan esa llave que no te devolvieron para destrozar
tu casa, para desguazar tus cosas, para mandar a la mierda tus
proyectos y trabajo... Etc... Eso cuando no son auténticos
psicópatas que te atacan literalmente a ti.
En fin he aquí los casos. Sabéis que es lo peor. Lo peor de esto no
es lo que se pueda rebajar una persona, lo que pueda decepcionar a su
víctima que en otro tiempo la o lo quiso. Lo peor no es lo bajo que
cae B.
Lo peor de esto es cuando A es una buena persona, una persona que
simplemente dejó de estar enamorada, que simplemente no estaba
preapartado o preparada para una relación. Una persona que en
definitiva quiso y cuido de su pareja hasta que sintió que no podía
tratarla como antes y prefirió cortar la relación a no ser un novio
o novia adecuado o adecuada. En estos casos A, que sufre la venganza
o la obsesión de B... En estos casos esta jodido. Porqué eso le
hace más daño del que se pueda pensar...
Mirad yo he estado en las dos situaciones. Me han dejado y roto el
corazón y he tenido que romper alguno, porqué prefería terminar
una relación con una persona a lo que no podía querer y cuidar, a
mantener una relación con una persona a la que no podía querer y
cuidar.
Y no os voy a engañar yo también me he obsesionado a veces un poco,
es duro decir adiós. Pero me he obsesionado en la primera relación
un poco seria que tuve, que era un cacanajo, un imberbe, un enano,
que no sabía nada de sentimientos ni de na'. Y creedme he compensado
a la pobre persona que me sufrió como ex. Todo lo que he podido,
hasta lavar mi culpabilidad. Y en el resto de relaciones pues he
intentado no hacer lo que no querría que me hicieran. Me han dejado
más veces, es lo que tiene la vida y me han roto el corazón unas
cuantas. Y pues eso, llega un momento cuando te están dejando, en el
que tu sabes que ya no puedes hacer nada por salvar la situación, en
el que sabes que no puedes hacer nada para averiguar porqué te dejan
de verdad. Así que simplemente, coges, dices las últimas palabras
que consideras oportunas y te vas, con dignidad, "pues si no
quieres estar conmigo, peor para ti" y ya está. Es duro. Pero
es más duro arrepentirse de haber sido un ex acosador o un ex
vengativo o simplemente un ex gilipollas. El tiempo pasará, tu
corazón curará y recordarás esa ruptura que te hizo más fuerte, y
si la asumiste con dignidad pues la recordarás con orgullo, porqué
fue algo que te hizo mejor y más sabio. Simple.
Y por otro lado también, como decía, he estado en el lado de los
que rompen el corazón. Y joder hay veces que pasa, somos humanos.
Estás con una persona, y la cosa no funciona simplemente, tú lo
intentas, haces lo posible, pero es que no la quieres, y ves que cada
vez te empieza a costar ser atento con esa persona, ser cariñoso, en
fin, ser buen novio o buna novia. En definitiva te cuesta querer a
esa persona, con el tratamiento que ello implica, porqué simplemente
no le quieres o no la quieres. Son cosas que pasan. Y lo mejor que se
puede hacer en esos casos es no tener engañada a esa persona, por lo
tanto romper es la única opción, porqué si no puedes cuidar a una
persona que es tu pareja como debes, es mejor que no sea tu pareja.
Simple. Y bueno pues tú, a tu pesar, cortas esa relación, has sido
buen novio, o buena novia, porqué no eres un hijo de puta egoísta,
malvado o carente de sentimientos. Pero como ya no puedes ser bueno,
porqué no sientes lo que debes de sentir, rompes, con cuidado, con
delicadeza y sobre todo a la cara, tragándote toda la mierda que
ello implica, si, pero es lo mínimo que puedes hacer para compensar
de alguna manera quien dejas... Pero cuando la otra persona decide
comportarse como hemos dicho que no debe de comportarse... Cuando tu
te comportas como debes... Uy majo, la que te va a caer.
Porqué da igual lo atento/a que hayas sido, todo el bien que hayas
hecho, da igual que hayas sido el puto amo (o el equivalente femenino
de este termino, que no se bien cual es). Da igual. Como a la otra
persona se le mete entre ceja y ceja entrar en estado de bestia
herida... Estas jodido, o jodida...
Es curioso, porque cuando tu eres A, tampoco es fácil ni agradable.
Y aquí estoy hablando desde mi punto de vista y desde mi
experiencia, repito. Quizás sea la persona más equivocada del mundo
y no me de cuenta de como son las cosas, yo hablo desde mi
perspectiva. Como decía no es sencillo. Estás haciendo daño a una
persona, sin querer, no era tu intención, no sabías que eso iba a
terminar así, pero ahí está, le vas ha hacer daño hagas lo que
hagas y joder eso no es agradable. Por otro lado, quitando los
posibles cargos de conciencia, joder, te quedas sólo, y me refiero a
que pierdes a una persona importante para ti, es decir hay casos y
casos y excepciones hay, seguro, en cada punto del que he hablado hay
excepciones. Pero en la mayoría de estos casos, te quedas sin una
persona importante, si bien no la quieres en un sentido romántico,
eso no quiere decir que no le tengas aprecio. Y la estás perdiendo,
como amiga o amigo, como compañero o compañera... En definitiva la
estás echando de tu vida, porqué eso del "seguimos siendo
amigos"... Eso es un cuento a mi no me jodáis.
Pero las cosas son así, así es como te sientes, y ojo que no es
queja, es lo que toca, apechugar y para delante, pero eso no evita
que en la mayoría de casos, y estamos hablando si eres una persona
de cierta categoría, de cierta honradez, sentido común y demás,
pues te sentirás así.
Intentas hacer las cosas bien, pero no puedes porque B... B te va a
tocar los mismísimos lo que no está escrito. Te va ha hacerlas
pasar putas, ya sea obsesionándose contigo o vengándose. Y tu te
quedas con una cara de gilipollas monumental pensando: "¿Para
esto he intentado hacer las cosas bien, o todo lo bien que podía?"
"¿Para esto yo ando sintiéndome mal, y sintiéndolo por
él/ella?" "¿Para esto tanta culpa?"
Exacto para eso, para eso remordimientos, para eso noches sin dormir,
para eso sentirte como una mierda egoísta, para eso sentirte mala
persona, para eso tanto tiempo dedicado, para eso tanto esfuerzo,
para verte acorralado por una obsesión o una venganza emocional.
Para acabar dolido o harto. Para acabar deprimido y aislado.
Y llega un día que al fin ese infierno termina, la otra persona, el
señor o la señora B se cansan, se aburren o simplemente lo superan
o se olvidan y te dejan en paz. Da igual cuanto tiempo haya durado.
Tu estarás ese tiempo, o más, perfectamente pensando "Los
cojones me meto en otra relación" al menos en la mayoría de
los casos. ¿porqué? Pues porqué no piensas en tardes llenas de
risas, en caricias y besos robados, en miradas fugaces llenas de
amor. En manos que se encuentran cuando vas andando junto a esa
persona, para enlazarse. No piensas en notas rápidas llenas de
ternura, tanto enviadas como recibidas. No piensas en días que
empiezan con nervios y euforia cuando ves a esa persona...No, piensas
en un, o una psicótico/a que te va a hacer la vida imposible cuando
se acabe lo vuestro... Todo por un o una imbécil que no tenía la
madurez ni el amor propio de decir, "pues si me dejas, por mucho
que duela, ahí te quedas". Por eso...
En resumidas cuentas. Una ruptura es difícil. Y cuando se trata de
una relación entre personas con valores, con moral y honradez,
personas que de verdad se han preocupado, al menos mientras durara el
idilio, por su cónyuge... Pues en estos casos la ruptura es dura
para ambos, pero al menos no es violenta. No nos vayamos a engañar,
el que ocupa el puesto de B, al que dejan, ese está muchísimo más
jodido es cierto. Pero para el otro, si tiene un mínimo de humanidad
tampoco es agradable.
Así que por nosotros mismos, lo mejor que podemos hacer, sea cual
sea el lugar que ocupamos en una relación y sobre todo en una
ruptura, si la hay, es tener dignidad, amor propio y orgullo. Amar y
cuidar cuando toque. Y dejar marchar y superar, si tenemos la
desgracia de que nos dejan. En cualquier caso, por muy mala que sea
la otra persona, no debemos rebajarnos a su nivel, todo cura y al
final aunque sea a las malas sirve para aprender.
Así que si alguien que es de los que hacen daño por egoísmo y mala
fe, tanto cuando dejan, como cuando son dejados. Mirad, iros un
poquito a la mierda, aprended a madurar, cachos de cabrones/nas. Y
sobre todo, aprended a tener humanidad y dignidad, orgullo y honradez
y tratar bien a la otra persona, ya sea porqué se lo merece porqué
os quiere y os cuida o porqué os ha querido y os ha cuidado, o ya
sea por al menos no rebajarse a su nivel de hijo putismo... Y con
estos últimos pensamientos me despido. Un saludo lectores.
martes, 23 de junio de 2015
lunes, 22 de junio de 2015
A mis hermanos.
Uno puede escribir y dedicar cientos de párrafos y folios a gente,
conocidos, amigos, parejas, familiares, etc... Y en la mayoría de
los casos esos escritos dedicados nunca serán merecidos. Pues las
personas tienden a ir y venir y pocas relaciones, afectivas,
carnales, sentimentales, son para siempre. De manera que yo mismo he
dedicado líneas a gente que no lo merecía, aunque soy un tonto con
suerte, ya que he dedicado líneas a gente que si lo merecía de
verdad, y creo que debo de ser una de esas personas que rompen la
norma y que ha tenido la suerte de tener que arrepentirse pocas veces
de que esas dedicatorias fueran inmerecidas. Ya que por el momento
salvo excepciones que puedo contar con una mano, aquellas frases que
dibujé en un folio pensando en alguien, por el momento están bien
dibujadas y con razón de estarlo.
Sin embargo hay algo que no he hecho y otra cosa que si, os explico;
Nunca he dedicado unas líneas a mis hermanos verdaderos, a aquellos
que comparten lazos sanguíneos y genéticos conmigo, es por eso que
he decidido enmendar mi error con este escrito y ponerle solución en
cuanto termine de divagar.
Por otro lado hay algo que si he hecho y a veces mal. Hay veces que
he conocido a personas, con las que he trabado amistad y con las que
creí que esa amistad duraría para siempre, o si no para mucho
tiempo, personas que creí que me eran leales y en las que creí que
podía confiar. Personas a las que traté con ese sentimiento
fraternal de hermano, de forma inmerecida... Y que, bueno en el mejor
de los casos digamos que simplemente me han fallado, para no entrar
más en detalle, ni ahondar más en la herida.
Una vez hechas todas las introducciones y una vez divagado todo lo
divagable, vamos a dedicar esas líneas que mis dos hermanos se
merecen. Para empezar, ¿Por qué hago esto por aquí? ¿Por qué no
escribo una carta y se la envío a ellos? ¿Por qué una entrada de
blog? Os parecerá una tontería pero me es más fácil abrirme por
este medio, donde para que engañaros, se que ellos no lo leerán,
pese a todo, porqué este es mi rincón seguro donde puedo escribir
desde lo más hondo de mí y hablar de todo lo malo que he hecho, de
todo lo bueno que he hecho y de todo lo que independientemente de su
moral, pude haber hecho.
Me siento bien escribiendo aquí, me siento desahogado, me siento
seguro y me siento libre, este es mi pequeño reino cimentado en
palabras y prosa y me siento seguro en él, porqué si alguna vez
alguien me pregunta sobre algún escrito en el que yo me abriera,
siempre puedo decir "No, eso es un cuento escrito en primera
persona, no es que yo piense así, es un personaje que piensa así y
escribe en primera persona" y ya está. Puede que sea cobarde,
si, puede que siga manteniendo aquello que dejo salir cuando me abro,
dentro de mí. Puede que no reconocer la autoría de estos
sentimientos eche por tierra todo el esfuerzo de dejarlos salir,
puede que sí, pero yo me sigo sintiendo seguro en mi reino de "Me
apetece escribir..." usando la duda de si el escrito es un
relato, o es una confesión, como muralla que me proteja.
Sigamos; ¿Que es lo que pasa con mis hermanos?, para que yo me
sienta en el deber de dedicarles unas líneas. Simple. Mis hermanos,
lo son por parte de padre únicamente, no hace falta que os explique
más. Con lo cuál hay una serie de barreras, que me impiden tener la
relación que quisiera con ellos. La distancia, la edad, la familia,
ya sabéis ser de madres distintas, y todos los posibles problemas y
tensiones familiares que surgen en estos casos.
Yo siempre he querido tener una mejor relación con mis hermanos,
pero simplemente no se ha dado. Cuando era más niño pues siempre se
me olvidaba llamarlos, estar pendiente de ellos y demás, era un
niño, no es que no los quisiera, o que no me importasen, simplemente
se me olvidaba, no veía ni sabía, ni esperaba que esa relación
perdiera fuerza por no estar pendiente de ella. Yo era un niño que
jugaba con "action man's" y a la pelota, no entendía lo
complejo que era el corazón humano y lo complejas que eran las
relaciones, sobre todo las familiares...
De manera que la edad, la distancia y ese resto de diferencias y
barreras fue enfriando la relación con mis hermanos... Ciertos
problemas familiares que aquí no voy a citar también ayudaron, y de
repente llegó un día en el que me dí cuenta de que mis hermanos
tenían su vida, yo tenía la mía, y ya sólo compartíamos poco más
que un apellido. En esta historia no hay culpable, no hay un "fuiste
tú" o "fui yo"... Son cosas que simplemente han
pasado. De repente un día me dí cuenta de que la relación con mis
hermanos se había enfriado, simplemente noté como una barrera de
hielo se interponía entre ellos y yo. No significa que no me
quieran, no significa que yo no los quiera, que no se pueda romper
dicha barrera, o que no vuelva a saber de ellos. Simplemente
significa que esa relación esta fría y que hay que trabajar mucho
para que se convierta en un lazo afectivo digno de hermanos.
El problema es ese. Ahora es muy difícil hacerlo, quiero pensar que
un día cuando tenga independencia y pueda ir a donde quiera, sobre
todo gracias a mi bolsillo, uno de mis hermanos me repetirá esa
oferta que me hizo tantas veces de ir a Bilbao a visitarle y estar
unos días allí, y que yo podré subir, aprovechar para escribir una
cosa que quiero escribir allí inspirado por los rincones de esa
ciudad y que podré pasar tiempo con mis hermanos, junto a ellos y
demás. Pero de momento mi situación no es la más idónea para
luchar por conseguir eso.
Repito, no hay culpables sólo hechos.
Reconozco que a mi me encantaría tener la confianza que tengo con
algunos de mis amigos, con mis hermanos. Yo a mis hermanos los
quiero, y confío en ellos. Pero no puedo tener la confianza ciega,
ni la lealtad absoluta e inquebrantable con ellos que tengo con otras
personas. De la misma manera que ellos no pueden tenerla conmigo. Es
decir, para empezar ese nivel de confianza y cercanía, ese nivel de
hermandad, no la tengo con mi padre ni siquiera, así que podéis
imaginar que no puede existir con mis hermanos, ni por mi lado ni por
el suyo. Yo soy un desconocido para ellos y ellos para mi casi lo
mismo. La relación, como he dicho antes, se ha enfriado demasiado...
Quiero pensar que un día, lo cambiaré, que un día mis hermanos y
yo estaremos en contacto de forma continúa, nos veremos
regularmente, y mis hermanos pasarán a formar parte de ese pequeño
grupo de gente en la que confío ciegamente, hacía la que guardo
lealtad absoluta y completa, esa gente a la que no necesito preguntar
porqué, ya que se, que no me fallaran, esa gente, que sé con total
fe, que si pongo en sus manos mi vida, no deberé preocuparme. Quiero
pensar que un día las cosas serán así. De momento no lo son, es
lógico, pues yo no puedo pedir que mis hermanos sean así para mí,
cuando yo no soy así para ellos. Sin embargo aunque las cosas no
sean así, quiero pensar que no tienen porqué no ser en un futuro
así.
Recuerdo que mil veces me he prometido a mi mismo que cada 25 de cada
mes voy a llamar a mis hermanos, para saber como están, para ver que
es de sus vidas... Y siempre he fracasado, unas veces porqué se me
olvidara de forma consecutiva, otras veces porqué al llamar y no
obtener respuesta simplemente me desanimara y desistiera. Se que es
estúpido decir que no estoy comunicado con mis hermanos en plena era
de la información, pero es así. Somos muy diferentes entre
nosotros, y eso tampoco ayuda, ya que llega el momento de hablar y no
sé de que hablar con ellos, para que veáis lo frías que están las
cosas.
No es culpa de nadie la situación existente, son cosas que van
pasando, muchos obstáculos y en fin cosas que pasan. Pero aún así
aunque sean cosas que pasan, no puedo evitar que sean cosas
dolorosas. Mi familia por parte paterna está muy resquebrajada, no
somos una familia que queda si quiera una vez al año reuniendo a
todos sus miembros para celebrar el evento más nimio. Más allá de
mis hermanos y mi tío no conozco de forma muy personal a otros
parientes paternos, de vista, me suenan, pero poco más....
Ojo que la situación por parte materna no varía mucho... No es
mucho mejor. Y claro yo veo a ciertos amigos, que tienen a sus
hermanos y saben que pueden contar con ellos y no puedo evitar sentir
algo frío dentro de mí, algo que quema. No puedo evitar ver
reuniones familiares, familias perfectamente unidas y cohesionadas
con todos sus miembros en armonía entre sí y no sentirme la pieza
de una maquina, que está rota y no funciona. Para que os hagáis una
idea, si esto fuera juego de tronos, no haría falta que los
Lannister vinieran a cargarse mi linaje, en lo que se refiere al
sector de mis padres y yo, ya nos hemos encargado nosotros...
En fin tras estas reflexiones relacionadas con la baja forma de las
relaciones afectivas que tengo con mis hermanos, que son la poca
familia que me queda más haya de mis padres, terminaré diciendo que
todo lo mencionado me jode, pero sobre todo lo siento.
Siento que no haya una relación mejor, siento estar tan lejos de
vosotros más haya de la distancia, sino concretamente tan lejos de
vuestros corazones y siento no haber sido mejor hermano, para como
mínimo merecer tal seudónimo. Siento orgullo de ser vuestro hermano
aunque el calificativo me venga bastante grande, y sobre todo, os
quiero, os quiero como si las cosas entre vosotros y yo, nos
estuvieran tan frías. Pese a todo, os quiero como mis hermanos que
sois.
viernes, 12 de junio de 2015
Cuando llegue el momento, hacedlo.
No
os voy a engañar, ni os voy a endulzar lo que me está rondando la
cabeza de ninguna manera, os debo la verdad o eso creo, os la debo
porqué ahora mismo si estáis recorriendo estas líneas con los
ojos, sois mis lectores. El contrato se cierra en consecuencia, tengo
vuestra atención y vosotros tenéis mi verdad o lo que yo creo que
es verdad pues la verdad a veces es relativa a las opiniones. Aunque
este no sea el caso.
Son las tres de la mañana casi y hay algo que no me deja dormir,
algo a lo que no puedo dejar de dar vueltas, algo que me inquieta y
me asusta, y algo que me dispongo a contaros. Puede que vosotros
penséis, bah, no es para tanto, las tres no es tan tarde, creedme
para mí, si. Hace un rato debía estar durmiendo. Por dos razones,
la primera es que esa personita importante que esta por ahí
dedicándome una pequeña parte de su vida me dijo hace ya rato que
durmiera bien que me quería, con eso debería ser suficiente para
granjearme buenos sueños. Sin embargo no es el caso. La segunda
razón es que yo soy de esas personas que llega, plancha la oreja y
en segundos está profundamente dormida. Normalmente es así...
Aunque últimamente...
Voy al grano. Siempre a lo largo de mi vida ha habido episodios en
que he tenido una especie de dolorosa certeza, una certeza a la que
de verdad temo. La locura. Ha habido veces que mi mente se ha reído
de mí, ha jugado conmigo, veces en las que he notado de verdad que
la cordura no me acompañaba, que me sumía en la irracionalidad.
Veces en las que de repente me he quedado en blanco, sin saber nada.
En las que me han hablado de hechos vívidos de los que no albergo
recuerdo alguno. Veces en las que he estado seguro de una cosa, hasta
el punto de poner mi vida en juego si hiciera falta, y me han
desmentido que tal cosa no era así. Veces en las que he estado fuera
de lugar y con la terrorífica seguridad de encontrarme en una
situación en la que no me encontraba. Y la peor de todas tomar una
decisión concreta y difícilmente corregible de la noche a la mañana
sin saber porqué la he tomado.
Pondré ejemplos. En orden mencionado. Estar haciendo cualquier
tarea, estar yendo a cualquier sitio y quedarme paralizado porqué de
repente he perdido la consciencia de donde estoy y hacía que me
dirijo, de tal modo que me ha costado un rato salir de ese
terrorífico estado en blanco; Que alguien me cuente una anécdota y
yo no recuerde un sólo detalle de ella, que ni me suene, hasta el
punto de pensar que esa persona se equivoca de protagonista. Pero sin
embargo que otras personas me digan que esa anécdota es real, no es
una mentira, que era yo de verdad y además era una de esas historias
que no se olvidan, también me ha pasado con personas y lugares,
olvidarlos por completo como si nunca los hubiera conocido; Estar
hablando de algo que recuerdo con seguridad como que tal objeto era
de tal color, o estaba en cierto sitio o posición y que me digan que
no, que era de otro, que estaba en otro lugar o posición. Discutir y
discutir por estar tan seguro de lo que digo que hasta me dejaría
torturar defendiendo lo que creo. Sin embargo tras mucha discusión
darme cuenta de que no tengo razón. Darme cuenta de que mi mente no
funciona bien. La última fue una discusión porqué yo creía que
tal persona había bebido "x" bebida y había bebido otra.
Me hubiera apostado al vida a que había bebido granadina; Despertar
y por algún motivo creer estar en peligro, en un peligro concreto
sentir el miedo y la seguridad de estar en dicho peligro, de que no
estoy en un sueño y de que estoy completamente despierto y
consciente, estar intentando sobrellevar esa amenaza inminente y de
repente, como si esa perdida de la cordura cesara, darme cuenta de
donde estoy y de que todo había sido una locura momentánea; Por
último. El ejemplo más significativo de tomar una decisión de
repente sin saber porqué fue este. Me ha pasado dos veces. Tener una
relación sentimental con alguien. Una relación de mayor o menor
éxito pero una relación, una relación que no estaba en su peor
momento, una relación que por difícil que fuera prometía.
Acostarme una noche más o menos encariñado con esa persona y al día
siguiente al despertar, el primer pensamiento que pasara por mi
cabeza fuera una decisión. "Tengo que dejar a ..." quien
fuera. Una decisión que pareciera implantada en mi mente. En plan
"Origen". De repente te despiertas y has tomado una
decisión tan importante, sin saber cómo, ni porqué, sólo que la
has tomado, que debes hacer esa cosa que ha sido tu primer
pensamiento del día. Piensas eso, es como si tuvieras la completa
seguridad sin entenderlo de que debes hacer esa cosa. Y poco a poco a
lo largo del día, vas argumentando porqué debes hacerlo, pero en el
fondo sabes que no ha sido el raciocinio lo que ha implantado esa
decisión en ti. Gracias a dios o a lo que sea siempre que he tomado
esa decisión ha sido para bien, y en el caso de esas relaciones, no
eran relaciones demasiado serias, importantes ni con vistas de
futuro, pero aún así no puedo evitar temer el "que" haya
tomado esa decisión el "que" haya funcionado de tal manera
para que yo pensara así como si me lo hubieran grabado a fuego, y
sobre todo temo que un día tome esa decisión y sea para mal. Para
llevar mi vida por donde no llevo o para dejar a una persona a la que
de verdad amo y con la que de verdad quiero estar.
Lo peor de algunos de estos casos es que a veces uno puede pensar que
le están engañando, le están intentando confundir. Pero le
desmienten cualquier tipo de duda, hasta el punto que la realidad le
golpea a uno de frente, le arrolla hasta el punto de destrozarlo con
la duda de "¿Estaré loco?", "¿funciona bien mi
mente?" Hacerse esa pregunta es duro, sentir la certeza de que
la mente de uno no marcha bien, de que hay algo que no funciona... Es
doloroso. Es algo que desconcierta que nos arroja a la locura
momentáneamente, a la desesperación por no saber que nos está
pasando, que pasa dentro de nuestro interior. Con el tiempo aprendí
acostúmbrame a estos "lapsos" al menos a acostumbrarme
para que cuando lo sufriera no dejara traslucir mis sentimientos
delatándome. Para que la gente no pensara de mí lo que yo pensaba
en ese momento "Está loco". Pero antes de conseguir
ocultar ese miedo y esa desesperación ante tal incertidumbre no
miento si digo que me ha costado muchas depresiones, mucha rabia,
ira, frustración, lágrimas, gritos y puñetazos impotentes contra
algo. Muchas deseos oscuros y autodestructivos, mucho odio contra mi
mismo y contra mi consciencia y raciocinio. Mucho miedo. Mucho
estrés, mucha preocupación.
Y es que no pienso en ello, tengo la mente llena de cosas para pensar
siempre en algo que no está pasando, pero cuando me pasa no puedo
pensar en otra cosa. No puedo llenar mi mente sobre cosas que
escribir, que hacer. Sobre aventuras que vivir, sobre risas que
sentir o sobre besos que dar. Cuando sufro uno de estos episodios
quedo totalmente anulado por ese estado depresivo de miedo y
desesperada incertidumbre post-ataque. Y pienso en los antecedentes
familiares relacionados con la perdida de la chaveta. Y pienso que si
no estaré loco y todo es un sueño, la vida que tengo es una
fantasía, pienso si no estaré de verdad atado en una habitación
acolchada. Pienso si esos lapsos no irán a más. Pienso si alguien
un día tendrá que sufrirlos junto a mi y por mi culpa. Pienso que
un día acabaré loco, seguramente cuando esté mayor. Que no tendré
esa bella vejez donde uno se conserva fuerte hasta que muere. Que no
seré ese viejo cuyos hijos piensen "Seguro que todavía puede
conmigo" Que no seguiré bien hasta que un día simplemente deje
de estar. Que no disfrutaré de esa vejez idílica y que cuando
llegue el día no tendré la fortaleza que deseo para morir como
quiero, con dignidad y de pies. Pienso, aterrado, que un día la
locura me invadirá. Que un día no seré capaz de ser yo mismo, que
sólo seré una sombra triste que no se me parece, una sombra que no
alberga mis rasgos, que no posee esas pocas cualidades que me hacían
único. Que no es capaz de hacer reír, de infundir ánimos y valor
en otros, que no es capaz de proteger y cuidar, que no es capaz de
querer y amar. Pienso que un día no podré dedicaros palabras llenas
de amistad, admiración y amor, que no podré escribir líneas
dejando en ellas todo el talento, por poco que sea, que tengo, pienso
que no seré yo, que ni siquiera tendré la capacidad de recordaros a
lo que fui, a esa persona cariñosa que os cuidó. Y entonces cuando
pienso eso siento ganas de llorar, de romper la mascara que he creado
para cubrirme cuando tengo miedo o cuando estoy triste. Y entonces
sólo anhelo una cosa. Que si llega el momento en el que la razón me
abandona, en el que en consecuencia dejo de ser yo. En el que pierdo
la mejor de mis cualidades, que es darme a otros, que es cuidar y
querer. Entonces, si eso pasara, sólo anhelo que llevéis a ese loco
inútil, incapaz de en su locura tan sólo ser alguien cariñoso y
agradable, espero que lo llevéis al lugar del que no vuelva. Como si
una pieza de ganado enferma fuera, como si de un caballo inútil y
tullido se tratara, llevadlo detrás del establo y metedle un tiro en
la sien. Acabad con su agonía, aunque no posea cordura ya, os lo
agradeceré. Cuando llegue el momento... Hacedlo. Pues de todos mis
miedos, que son muchos, pues soy humano y no tan estúpido al menos
como para no tenerlos. De todos ellos mi peor miedo es dejar de ser
yo, por culpa de la locura. Perder mi esencia, mis rasgos, mi
personalidad, lo que me define. En definitiva, perder mi alma. Porque
un vivo, sin alma, es sólo un ser vacío, una envoltura inútil.
Prefiero ser recordado con amor. Que prevalecer en forma de papel de
caramelo vacío al que hay que llevar de la mano a todas partes.
miércoles, 10 de junio de 2015
viernes, 5 de junio de 2015
Recordándote
Mirar tus labios y querer besarlos, mirar tus ojos y clavar en ellos
los míos para no perder un detalle de esa mirada mágica. Eso es, te
amo. Andar a tu lado y contemplar tu gracia, perderme en tus formas,
líneas y en tu cuerpo. Adorarte, cada día, como si fuera el último.
Darte cada beso lleno de pasión como si la vida se me escurriera
entre los dedos, como si la vida fuera arena, como si ese fuera mi
último beso. Acariciar tus cabellos con ternura y cuidado, una
cascada castaña y preciosa, suave, ondulada. Agarrar tu mano con
firmeza y no poder evitar besarla y apretarla junto a mi cara,
sintiendo su suave tacto. Estar cerca de ti y no poder evitar
acariciarte, las manos, los brazos, las piernas la espalda, no poder
evitar cubrir de ternura un cuerpo tan majestuoso un cuerpo tan
perfecto, no poder evitar estar enamorado.
Tu preciosa voz que me abre un mundo, un mundo de anécdotas, un
mundo de risas, una voz que además de preciosa es sabia, lista,
ingeniosa, una voz que habla por una gran mente, podría pasar horas
y horas escuchándote, riéndome de tus ocurrencias, cada una más
loca que la anterior, podría pasar horas escuchando tu historia,
podría pasar horas viéndote esquivar mi mirada, viéndote
sonrojarte, cuando me dices que me amas, cuando me expresas como
estás de enamorada. Podría pasarme vidas enteras así.
Y así es como me siento contigo, así es como haces de mi un hombre
importante, así me das la vida, me iluminas. Así me enamoras, me
haces feliz, me fascinas. Así pasan mis días, anhelando tenerte
entre mis brazos, anhelando lanzarme a los tuyos, anhelando tus
besos, anhelando tus caricias, echándote de menos pensando en ti,
trayendo tu perfecta cara a mis recuerdos, viendo esa expresión que
pones cuando la acaricio, una expresión de felicidad, una expresión
de calma, de tranquilidad, esa expresión que me encanta provocar
pasando mis dedos por tus mejillas en una suave y delicada caricia,
cuando pongo mi mano en tu rostro, dejo mi pulgar en la línea de tu
nariz, mis yemas rozando la línea de tu mandíbula, cubriendo tu
mejilla, tu mandíbula, tu piel con mi mano áspera.
Sólo de recordarte mi respiración se agita, sólo con pensar en ti,
con hablar contigo aunque sea en la distancia, mi pulso se acelera,
mis manos tiemblan, como cuando estoy contigo y me miras de hito en
hito, cuando pasas tus finos dedos por mis cicatrices, mi piel o mis
manos, como cuando andas a mi lado y como por accidente agarras mi
mano, como si hubieran chocado por azar y sin saberlo se hubieran
encontrado y entrelazado.
Pero junto con la magnificencia de amarte y de ser correspondido, con
el placer de ser tuyo por entero, junto con la pasión que inoculas
en mí con tu compañía sólo, también albergo temor y miedo. Estar
enamorado de ti es grato, pero cuando posees algo tan grande o no
sabes apreciarlo o temes perderlo. Cuando tienes lo mejor no puedes
evitar los nervios de extraviarlo. No puedo evitar el temor de que
veas ese lado que no quiero que sea descubierto, no puedo evitar
temer que lo encerrado huya y sea visto, no puedo evitar temer que no
asimiles que hay cosas de mí que no me representan, pero que ahí
están.
martes, 2 de junio de 2015
viernes, 22 de mayo de 2015
martes, 19 de mayo de 2015
sábado, 16 de mayo de 2015
lunes, 11 de mayo de 2015
martes, 5 de mayo de 2015
jueves, 30 de abril de 2015
miércoles, 22 de abril de 2015
viernes, 17 de abril de 2015
La maldición de la Casa Blanca.
Etiquetas:
Artículo,
atentados contra presidentes,
Casa Blanca,
indio,
intriga,
Kenedy,
maldición,
Maldición de Tecumsé,
misterio,
muertes presidenciales,
ocultismo,
Reagan,
Roosevelt,
Tecumsé,
Tecumseh
miércoles, 15 de abril de 2015
sábado, 28 de marzo de 2015
Yo, caído.
El cielo nocturno se veía cubierto por un espeso manto de nubes grises, unas nubes que tapando el brillante resplandor de la luna llena cobraban matices purpúreos. Era como un retal de seda bordado con tonos grises, azules oscuros, negros y violáceos. Era realmente precioso, era increíble como un cielo tan bonito podía de repente surgir en la hora más oscura del día, en el apogeo de la noche, en un mundo tan contaminado por el hombre, en una ciudad tan bulliciosa como aquella que ni siquiera tenía tiempo o ilusión por mirar un cielo tan mefistofélicamente tétrico, pero a la vez tan inconmensurablemente bello. Era una mezcla de algo macabro y algo precioso. Era bonito a horrores.
Si hubiera podido llorar lloraría, si sus ojos, dos pozos de luz falsa, provocada por su condición como individuo, que no por los sentimientos de su corazón, pudieran derramar una lágrima, en vez de verse siempre luminosos y bellos, si pudiera llorar a raudales cometiendo así quizás un crimen contra natura, lo haría. Su sino, ser un individuo luminiscente, un ser bello y esperanzador, y no poder de ninguna forma dejar de serlo, no poder sentir tristeza en cada partícula de su ser, no poder palidecer, enfermar, entristecerse, no poder debilitarse, deformar su cuerpo con la ira, marcando ojos sanguinarios, venas palpitantes y músculos tensos llenos de furia. Aquel era dicho sino.
El era un ángel, un ser divino, un ser lleno de luz y belleza y su naturaleza le impedía alejarse un ápice de esa situación, no podía sentir tristeza rabia e ira, más que en un pequeño recoveco de su corazón, en un pequeño lugar que era la única parte de su cuerpo, que en verdad era suya. Su angelical estado pertenecía a su tirano, amo y señor, creador de todas las cosas, omnipotente, luminiscente, omnisciente, sapiente, etc, etc, etc.
Por mucho daño que la hubiera hecho, ese dolor que la había llevado a la locura a perecer en la negra oscuridad y a morir, que había cogido un ser precioso y perfecto y la había convertido, a su alada compañera en inexistencia, en mortalidad a manos de bestias del averno, ese daño no podía reflejar culpa en él, más haya de ese rincón de su ser que quedaba sin profanar con luz irradiante.
Y en ese momento, ese dolor, esos sentimientos oscuros que luchaban por salir afuera, que luchaban por abrirse paso, por renunciar a una forma positivista y esperanzadora que aborrecía, de tal manera que preferiría suicidarse a seguir viviendo un minuto así... Tuvo una idea... Pero el suicidio no era la solución para hacer aflorar esos sentimientos que le ahogaban y apresaban. No, Porque en su condición no entraba la posibilidad de acabar con su propia vida, podía plantearse la idea brevemente, pero no podía llevarla a cabo, le era imposible y esa era una de las cosas de su instinto y naturaleza que le desquiciaban.
Pero aunque esa no fuera la solución, si había una solución, si había una salida, una forma de renunciar a ese estado divino que le desesperaba como si fuera un circulo del infierno dedicado por entero a él. Si había una manera, al menos una idea que pululaba en su mente sin cesar o así lo afirmaba esta. De tal manera decidió llevarla a cabo.
Agarró sus vaporosas y arcangélicas ropas y las rasgó dejando tras de ellas solo la desnudez de su cuerpo perfecto, esculpido y bello. Un cuerpo de piel fina y blanca, bonita desde luego, una cabeza de la que caía un torrente de cabellos dorados. Unas extremidades musculosas, un gran poderío. Y unas largas alas, de plumaje blanco. Grandes, fueres y poderosas.
Quedando desnudo extendió sus alas, abriéndolas, cuán larga era la envergadura de las mismas. Y entonces agarró el pomo de su espada y la desenfundó, desenfundó el acero reluciente con tonos rojizos, imbuido por llamas castigadoras de justicia, y la hizo girar con su muñeca, comprobando la ligereza del metal pese a su gran resistencia. Finalmente pasó uno de sus inmortales dedos por el filo comprobando la eficacia del mismo.
Alzó de nuevo las alas abriéndolas más aún y entonces con un rápido movimiento asestó un tajo. Y otro, y otro. La acción antinatural cometida por si mismo, la amputación atroz que llevaba a cabo sobre sus más celestiales extremidades, le imbuía de un dolor enloquecedor, desagradable al extremo y desquiciante, pero era una sensación que por muy desagradable que fuera no le envenenaba como su condición espiritual y natural de ángel.
Corte a corte pudo ver caer plumas cercenadas y ensangrentadas, pudo notar como rompía los huesos debajo del plumaje de aquellas alas y corte a corte volviéndose loco siguió hasta que hizo desaparecer ese par de maravillosas alas que quedaron ahora como un residuo sanguinolento en el suelo, abandonado. El dolor le corroía, le quemaba y le hacía desear miles de muertes y de castigos, con tal de no sentirlos más... Pero le liberaba de su luminiscente forma, de su irradiante poder, de su bella naturaleza pura y desquiciante, le fue liberando de esa carga que no había elegido o deseado pero que portaba, liberándole de su condición de ser celeste, dejando que su culpa, su tristeza, su miedo y su ira fluyeran, librándole de su perfección, imbuyéndole de su imperfección. Y por fin fue libre. Y ahora nada más le importaba, ni le hacía más feliz que sentirse mortal, que haber perdido su inmortalidad divina. Eso debía ser un pecado, debía ser el peor crimen, renunciar a la gracia divina que poseía, de esa forma. Pero daba igual. La libertad de poder sentir lo que quisiera, por mucho que le hundiera, le abrazaba y le amamantaba. Al fin, se sentía como el deseaba, no como debía hacerlo al ser un ejemplo de la supuesta perfección del creador...
Si hubiera podido llorar lloraría, si sus ojos, dos pozos de luz falsa, provocada por su condición como individuo, que no por los sentimientos de su corazón, pudieran derramar una lágrima, en vez de verse siempre luminosos y bellos, si pudiera llorar a raudales cometiendo así quizás un crimen contra natura, lo haría. Su sino, ser un individuo luminiscente, un ser bello y esperanzador, y no poder de ninguna forma dejar de serlo, no poder sentir tristeza en cada partícula de su ser, no poder palidecer, enfermar, entristecerse, no poder debilitarse, deformar su cuerpo con la ira, marcando ojos sanguinarios, venas palpitantes y músculos tensos llenos de furia. Aquel era dicho sino.
El era un ángel, un ser divino, un ser lleno de luz y belleza y su naturaleza le impedía alejarse un ápice de esa situación, no podía sentir tristeza rabia e ira, más que en un pequeño recoveco de su corazón, en un pequeño lugar que era la única parte de su cuerpo, que en verdad era suya. Su angelical estado pertenecía a su tirano, amo y señor, creador de todas las cosas, omnipotente, luminiscente, omnisciente, sapiente, etc, etc, etc.
Por mucho daño que la hubiera hecho, ese dolor que la había llevado a la locura a perecer en la negra oscuridad y a morir, que había cogido un ser precioso y perfecto y la había convertido, a su alada compañera en inexistencia, en mortalidad a manos de bestias del averno, ese daño no podía reflejar culpa en él, más haya de ese rincón de su ser que quedaba sin profanar con luz irradiante.
Y en ese momento, ese dolor, esos sentimientos oscuros que luchaban por salir afuera, que luchaban por abrirse paso, por renunciar a una forma positivista y esperanzadora que aborrecía, de tal manera que preferiría suicidarse a seguir viviendo un minuto así... Tuvo una idea... Pero el suicidio no era la solución para hacer aflorar esos sentimientos que le ahogaban y apresaban. No, Porque en su condición no entraba la posibilidad de acabar con su propia vida, podía plantearse la idea brevemente, pero no podía llevarla a cabo, le era imposible y esa era una de las cosas de su instinto y naturaleza que le desquiciaban.
Pero aunque esa no fuera la solución, si había una solución, si había una salida, una forma de renunciar a ese estado divino que le desesperaba como si fuera un circulo del infierno dedicado por entero a él. Si había una manera, al menos una idea que pululaba en su mente sin cesar o así lo afirmaba esta. De tal manera decidió llevarla a cabo.
Agarró sus vaporosas y arcangélicas ropas y las rasgó dejando tras de ellas solo la desnudez de su cuerpo perfecto, esculpido y bello. Un cuerpo de piel fina y blanca, bonita desde luego, una cabeza de la que caía un torrente de cabellos dorados. Unas extremidades musculosas, un gran poderío. Y unas largas alas, de plumaje blanco. Grandes, fueres y poderosas.
Quedando desnudo extendió sus alas, abriéndolas, cuán larga era la envergadura de las mismas. Y entonces agarró el pomo de su espada y la desenfundó, desenfundó el acero reluciente con tonos rojizos, imbuido por llamas castigadoras de justicia, y la hizo girar con su muñeca, comprobando la ligereza del metal pese a su gran resistencia. Finalmente pasó uno de sus inmortales dedos por el filo comprobando la eficacia del mismo.
Alzó de nuevo las alas abriéndolas más aún y entonces con un rápido movimiento asestó un tajo. Y otro, y otro. La acción antinatural cometida por si mismo, la amputación atroz que llevaba a cabo sobre sus más celestiales extremidades, le imbuía de un dolor enloquecedor, desagradable al extremo y desquiciante, pero era una sensación que por muy desagradable que fuera no le envenenaba como su condición espiritual y natural de ángel.
Corte a corte pudo ver caer plumas cercenadas y ensangrentadas, pudo notar como rompía los huesos debajo del plumaje de aquellas alas y corte a corte volviéndose loco siguió hasta que hizo desaparecer ese par de maravillosas alas que quedaron ahora como un residuo sanguinolento en el suelo, abandonado. El dolor le corroía, le quemaba y le hacía desear miles de muertes y de castigos, con tal de no sentirlos más... Pero le liberaba de su luminiscente forma, de su irradiante poder, de su bella naturaleza pura y desquiciante, le fue liberando de esa carga que no había elegido o deseado pero que portaba, liberándole de su condición de ser celeste, dejando que su culpa, su tristeza, su miedo y su ira fluyeran, librándole de su perfección, imbuyéndole de su imperfección. Y por fin fue libre. Y ahora nada más le importaba, ni le hacía más feliz que sentirse mortal, que haber perdido su inmortalidad divina. Eso debía ser un pecado, debía ser el peor crimen, renunciar a la gracia divina que poseía, de esa forma. Pero daba igual. La libertad de poder sentir lo que quisiera, por mucho que le hundiera, le abrazaba y le amamantaba. Al fin, se sentía como el deseaba, no como debía hacerlo al ser un ejemplo de la supuesta perfección del creador...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)